La República de Honduras ha tomado medidas para denunciar el Convenio del CIADI, un tratado multilateral que tiene sus raíces en los esfuerzos realizados tras la Segunda Guerra Mundial por Estados Unidos y sus aliados para establecer un orden internacional basado en el Estado de Derecho.

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El Convenio del CIADI estableció el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), que es la principal institución internacional especializada en la solución de diferencias relativas a inversiones entre inversores extranjeros y Estados. Durante décadas, los Estados han consentido en resolver sus disputas en el CIADI como medio para atraer la inversión extranjera y promover el desarrollo, asegurando a los inversores un foro neutral que no dependa de tribunales inciertos ni de exigencias políticas incompatibles con el Estado de Derecho.

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En los últimos años, los gobiernos extremistas de Bolivia, Ecuador y Venezuela han denunciado el CIADI, para luego enfrentarse a la reacción de la comunidad internacional; y Ecuador se reincorporó al CIADI bajo un gobierno centrista posterior, en un esfuerzo por reforzar su economía.

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En particular, los juristas hondureños se han unido para criticar la denuncia del Convenio del CIADI por parte del gobierno hondureño por ser contraria a la legislación hondureña y nula. Esto se debe a que no puede tener efecto legal sin la aprobación del Congreso Nacional de Honduras.  

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A pesar del continuo ataque de la Administración Castro a las condiciones que protegen y promueven la inversión en Honduras, Honduras Próspera sigue creando oportunidades que fomentan el desarrollo de Honduras y remedian la causa fundamental que conduce a la migración masiva a Estados Unidos. La misión de Honduras Próspera es acabar con la pobreza ofreciendo prosperidad como modelo de negocio. La premisa básica implica la inversión de capital privado para desplegar políticas públicas de vanguardia que favorezcan el crecimiento y la creación de empleo para elevar a las comunidades que lo deseen al 100%, al tiempo que se eleva al país en su conjunto.

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El año pasado, el empleo directo e indirecto creado por las empresas que operan en la ZEDE Próspera ascendió a casi 4.000 personas. Si se le permite prosperar, Próspera puede crear decenas de miles de puestos de trabajo seguros y bien remunerados para los trabajadores hondureños. No es sorprendente que la mayoría de los hondureños hayan apoyado Próspera ZEDE. Así lo demuestra encuesta tras encuesta desde 2021, mientras que cualquier opinión negativa representa entre el 0,9% y el 3,1% del electorado hondureño.

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Durante décadas, Estados Unidos ha sido uno de los principales defensores del orden internacional basado en normas, tan necesario para la preservación del Estado de Derecho. En el Congreso estadounidense existe un amplio apoyo bipartidista a la misión de Honduras Próspera. La verdad es que, al atacar a Honduras Próspera y denunciar al CIADI, el gobierno de Castro amenaza con sacrificar los medios de subsistencia de miles de hondureños y repeler a los inversores internacionales. Todo esto se hace en pos de una agenda extremista vitoreada por la República Popular China, Venezuela y Cuba.

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Pero no es demasiado tarde para mitigar el daño que se está causando. Lo único que tiene que hacer el Gobierno de Castro es cumplir la ley, respetar sus compromisos y abandonar sus esfuerzos por expropiar inversiones y negar a los inversores estadounidenses sus derechos básicos.

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Contacto: medios@prospera.hn

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